
Cosas que piensas cuando tienes Esclerosis Múltiple
Podrías patear la Esclerosis Múltiple y desahogarte hasta que te dolieran los pies. Podrías gritarle una y mil veces hasta quedarte sin voz. Podrías empujarla hasta perderla de vista por momentos. Podrías darle la espalda hasta ignorar su presencia. Pero nada haría que dejara de…