Todos los que conocemos la Esclerosis Múltiple y sabemos lo que ello implica, sabemos también cómo hemos tenido que enfrentarnos a su nombre.
En mi caso, apareció en mi vida a los 17 años. Tuve una parálisis facial una noche de San Juan.
El camino de aceptar la enfermedad ha sido largo y sé que todavía me queda bastante para ver el final de él; de hecho, creo que he aprendido a caminar con el diagnóstico, en vez de procurar alejarme de él.
Escuché miles de millones de consejos para gestionar la enfermedad, pero sólo unos pocos me ayudaron de verdad.
Apoyarme en mi familia y mis amigos, y dejar que me quisieran me ayudó a no perder la confianza en mí misma.
Mantenerme activa fue la segunda opción que escogí; tanto mental como físicamente para poder saber que valía y que tenía la posiblidad de continuar hacía adelante.
Lo demás ha sido cuestión de tiempo, de conocerme, de conocer las pocas limitaciones que podemos llegar a tener y las muchas que a veces nos imponen desde algún lugar remoto.
He aprendido que la decisión de continuar es sólo mía, y que es posible hacerlo.
Pero todo esto es parte de mi experiencia, y estoy convencida de que cada uno de nosotros opta por caminos que contienen diferentes piedras, diferentes desvíos, diferentes olores.
Y a tí, ¿qué cosas te han ayudado a vivir un poco mejor con EM?
Cuéntanos tu experiencia escribiendo a ines@esclerosismultiple.com
Una Respuesta
Me ha encantando esta entrada (de las que más) me siento totalmente identificada con todo lo que se dice en ella. Sabemos que es difícil, pero la confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito* Así que mucho ánimo a todos y a luchar por lo que queremos ser en un futuro.
Me encanta esta canción de Amaia Montero, aquí os dejo el estribillo 🙂
Caminando por la vida
Cantare por el camino
Que en las penas y alegrías
Me encontré con el destino
Y él me dijo vida mía,
Lo mejor ser uno mismo
Es mirar hacia adelante
Y no perder jamás el rumbo